Expresión y creatividad son formas concretas en los procesos pedagógicos para reconocer al sujeto humano. Quienes se refieren al niño, al joven, al adulto en su formación integral o en su atención personalizada; cómo hacerlo sino existiese un espacio de afirmación, es decir donde manifestarse creativamente en cuanto sujeto unívoco, implicando en ello singularidad e identidad. Debemos consentir que tanto la expresión como la creatividad son formas de manifestar la existencia de un sujeto humano*. No puede haber humanismo, ni reconocimiento del sujeto, si éste no tiene un espacio de expresión; es decir en dónde y cómo expresarse, en definitiva un afirmarse en su existir único. La pedagogía se constituyó como una resultante del permanente debate entre lo que se proyecta sobre el nuevo ser y lo que éste puede ser originalmente si tiene un espacio propio. De hecho, comprendemos la amplitud del concepto educación si buscamos en la significación de sus términos de origen: EDUCATIO proveniente de las voces latinas educare (indicar, conducir) y de ducer e (sacar fuera, orientar). En tiempos de buscar equilibrios, la propuesta sería una amalgama de enseñar (educare) y de educar (e-ducere), un equilibrio entre lo programático y la afirmación del sujeto, entre la transmisión de conocimientos planificados para difundir lo conocido y el espacio de expresión original de nuevas comprensiones; la experimentación y la experiencia pueden servir para inventar ... entre ambos Vectores está el proceso de aprendizaje que los une y que los delimita. * Humano viene de Humanismus (1765), se refiere a toda concepción, teoría o doctrina que toma como finalidad la persona humana y su desenvolvimiento feliz. Notemos en cuánto el siglo XX se ha alejado de esta definición. Juego y creatividad, ambos surgen de una necesidad de evolución del sujeto. El juego es un experimentarse a sí mismo, la creatividad es una proyección del sujeto a través del objeto creado que lo significa. En ambos hay un proceso de descubrirse y de afirmación de identidad. El ser humano busca desesperadamente una referencia en los espejos que le rodean, aunque sólo puede evolucionar cuando libera sus impulsos ludocreativos. El juego e? satisfacción en el presente y la creatividad es satisfacción en el devenir. La creatividad es modelar obras que instalan sentimientos de referencias. La creatividad es una forma de continuar el impulso lúdico y éste es manifestación de existencia. Todo pensamiento creativo es una alternativa, representa un nuevo estadio en el proceso de civilización. La lúdica y la creatividad son instrumentos del sujeto ante los sistemas uniformizantes. En la educación, la lúdica abre nuevos espacios y la creatividad marca la orientación de nuevos horizontes de equidad. La creatividad es también una proyección de alternativas, ella dibuja una relación entre el sujeto y su contexto. "Quien no es capaz de crear proyectos de futuro no tiene posibilidades de determinar su propio porvenir. La creación de proyectos requiere la capacidad de revisión, de programación y de realización. Requiere la fantasía y concretización, la imaginación y capacidad de plasmar los acontecimientos .... Prever, proyectar y crear futuro son las tres facetas de un mismo prisma, son las tres actividades intelectuales que mejor definen la sociedad Posindustrial." Así, con esta caracterización, la dimensión personal de la creatividad se inscribe en la contemporaneidad. En el tiempo y espacio de crear se transforma el humor del sujeto, hay un estado emocional que acompaña una habilidad experimental, es como asistir a la evolución de su propia imagen. Es un flujo de sensaciones propias que lo comprometen en su consciencia y en su representación social. El nuevo objeto creado refleja al individuo en su búsqueda de subjetividad. La tonalidad de las emociones está forjada entre las corrientes del individuo al objeto y de éste al sujeto, por momentos se corresponden y por momentos se sitúan en una distancia porque la creatividad surge de la relación con la problemática personal pero también del vacío que lo ubica en un medio ambiente (3) Domenico De Masi:
"La Fantasía e
la Concretteza", Roma, 2002.